No es un adiós,

es un hasta luego.

César.

A la mierda la vida sana acorde a las nuevas tendencias pseudo conformistas y pacifistas. A la mierda con todos los profetas de andar por casa que enumeran injusticias varias y profesan una fe digerible entre actos e infumable a la hora de la verdad.

La verdad es que no sé ni por qué escribo, perdería menos mi tiempo si en lugar de escribir gilipolleces me dedicase a leer, escuchar y contemplar las cosas bonitas e interesantes de verdad: esas que no aparecen escritas en Spaces, Blogs y Fotologs di merda como este.

"Soy la primera impresión"

verdad verdadera de Soy, Ahórrate las flores, Gastelo

hay partida

Un chico acostumbrado a desencajar al contrario. Un tipo duro de los barrios más chungos de la zona chic de la ciudad. Una especie protegida...

Qué difícil es hacerlo bien, sobre todo cuando nadie sabe decirle a uno qué es hacerlo bien.

Los Ignatius J. Really jamás debieron convertirse en una especie en extinción, son la esperanza de la humanidad, expertos conocedores de las normas "teológicas y geométricas", la decencia y el buen gusto les pertenecen y eso, cuenta...


César.

de camino a Felicidad me salté la señal...

De camino a alguna parte me olvidé de todo aquello que le daba sentido a esta mi sufrida marcha. Y aunque me esforcé, y mucho, en recordar las razones de mi tan deseado éxodo vital, no hubo forma de dar con mis tantas veces enmarcadas y embelesadas aspiraciones.

De cuando en cuando me venían a la mente retazos de los tiempos pasados: los buenos tiempos, o al menos los únicos tiempos que realmente me pertenecieron. Poseía un qué, un por qué y un para qué, y con eso bastaba; y tanto empeño puse en el cómo (eso que aún no me pertenecía pero ansiaba añadir a mi lista de éxitos confesos) que de camino a Felicidad me salté la señal y acabé en Objetos Perdidos.

Embestido por la vida y sus avatares cotidianos, César.

Qué bonito es que te dejen patas arriba la trastienda.

Posee el dueño y señor de todo esto (que no Dios) las razones que dan pie a la sublevación del individuo frente a sí mismo, frente a sí mismo y frente a todos y todo lo demás. Sostiene el hacedor, con la firmeza que sólo uno entre ninguno puede concebir, la fuerza de todos nuestros más bellos horizontes concentrada en uno solo de sus silencios, en el silencio del ocaso, en el silencio del todo dentro de la nada, en ese silencio que nos aguarda paciente bajo la almohada y nos susurra al oído con opacas y sordas caricias lo que nuestro corazón pide a gritos pero nuestro cerebro no parece desear-querer-poder-ó-necesitar escuchar. Qué iluso. Pena me da... Él y todos sus compinches.

César.

al desnudo y en directo

Noches de verano
sobra tiempo para estar con los demás
y todo me es extraño
necesito comprender qué hice tan mal
y acudo al bar

y tú me enseñas que en esta vida algunos dan
exigen poco y se conforman con luchar
ración de dudas aderezada con humildad
y yo sonrío porque aciertas una vez más

Noches de verano
nuestros llantos eclipsados al charlar
y bebo por clavarlo
es el rito de los náufragos del mar
olvidado ya

y tú me enseñas que en esta vida hay algo más
que ciertos actos dejan huella sin pisar
vendrá el otoño, vendrán las prisas, vendrá el azar
se irá el verano
pero tú nunca te irás
...
nunca te irás

Por ese verano inolvidable de 2005,
por Maryi...

nota mental

"Uno, me aventuro, es los libros que ha leído, la pintura que ha visto, la música escuchada y olvidada, las calles recorridas. Uno es su niñez, su familia, unos cuantos amigos, algunos amores, bastantes fastidios. Uno es una suma mermada por infinitas restas."

incluído en, Todo es todas las cosas, capítulo de el libro El arte de la fuga de Sergio Pitol.



(y yo sigo a merced de las cosas bonitas y bien hechas).