pensamientos náufragos II
Existe un millón de razones para cambiar el mundo (a mejor, sí señor) y varios cientos de miles de formas de conseguirlo. El problema es que también existe un billón de cosas más divertidas que hacer antes de ponerse a ello y un trillón de amables invitaciones a meterse uno en la cama cuando el frío empieza a congelar el siempre fluctuante alma (o espíritu) en lugar de salir ahí fuera a pasar calamidades varias.
Soy maloso, lo admito, pero espero que poco a poco y con el paso del tiempo deje de pensar que meterse en la cama cuando el frío acecha es la solución a mis solucionables problemas no tan sólo mios.
César.
3 Comments:
Sí señor, no tan sólo tuyos.Por lo que también los de los demás no son tan sólo de los demás,sino que también un poco tuyos.
Empezamos nosotros, caballero!
existe(n)
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